Este blog es cosa del pasado, diríjase a insertealgocreativoaqui.com




Familia

2 comments
El slogan "Tu voto por la vida y la familia" es suficiente razón para que no quiera votar por el PRN ni aunque me forren el apartamento de oro. Y no, no es precisamente el hecho de que se autoproclamen cavernícolas y a mucha honra (búsquelo, no estoy molestando!) lo que me hace querer salir volando, cambiarme el nombre y los apellidos y fingir que Costa Rica queda en África.
Artículo 37: Tienen permiso de ir a sus respectivos hábitats
naturales y tecnológicos si y solo si sonríen en la foto.
y le provocan envidia a la tía odiosa de la amiga de la mamá.
Artículo 38: Abracen al hijo menor orejón, será lo último
que les quede.
Mis no comprendos ya son comunes por acá pero no puedo evitarlo, no estoy lo suficientemente vieja para no cuestionarme las cosas y comer galletitas. Es inevitable, mi cabeza va a gritar ¿POR QUÉ? si me afirman que la pared es verde cuando se ve roja y grita y saca la antorcha cuando buscan Il Sacro Reglamento de Familia o comosellame la institución basada en repostería cara y chisme que define los lineamientos de la convivencia humana. Señores, ¿en que momento se decidió que la experiencia es el factor primordial para tomar una decisión? ¿A quién se le ocurrió la brillante idea de olvidar los ambientes?

Nada más quería quejarme un poco, típico deseo egocéntrico que propicia el contenido en este espacio. Soy la chiquita cansada de vestido blanco y ya no quise seguir escuchando cubiertos sonar. Soy la chiquita harta de vestido blanco a quien no le interesa en lo más mínimo el rugby o el rezo del niño. Soy esa a la que alguna vez le dijeron que me callara porque tenían que trabajar, que mi punto es inválido por mi falta de experiencia, que debía ser buena y todo ser humano mayor de 35 era don X o doña Z y nada de discusión. Que el aborto es un absurdo porque, si hospedo una célula ella vale más que yo y que lo mejor para la celulita es crecer con amor y creer que el niño Dios es quien se parte la espalda y no yo. Que mi esfuerzo es un chiste y mis aspiraciones idealismos, simples malacrianzas para alimentar gustos hedonistas y alejarme del mundo real. Pero me aman y eso es lo que importa, tuve un morete inmoral por más de un mes pero me aman y eso debería ser suficiente para callar. ¡Vuele, sea quien quiere ser pero no se aleje de lo que yo quiero!

Si la historia debe seguirse al pie de la letra entonces deberíamos usar togas y sandalias. Si la experiencia es absoluta, independientemente del área, entonces un cavernícola que lleve años cazando mamuts debería dar cátedra en Windows 8 aunque en sus tiempos no se haya inventado el inglés. Si las células valieran más que las madres entonces yo debería mandar a la mía a comer mierda cada vez que me levante la voz y si el niño Dios trabajara no existirían precarios. Y, sobretodo, si el amor fuera inmunidad yo no sería feliz y jamás habría conocido lo que es un hogar. Hoy soy yo quien acaba las palabras con un "tengo que trabajar y no tengo nada más que discutir" y soy quien digo con la cabeza en alto y con botas cubriendo mis pies: ustedes no deciden quienes conforman mi familia.

Mañana despertaré sola sin saber si me alcanzará para el almuerzo del sábado pero seré feliz, no hay niños caminando y mis apellidos no son más que una forma de diferenciarme del resto de las Sofías. No quiero ni necesito lecciones de como reconstruir una relación que nunca tuvo ladrillos. Les dejo las sonrisas de foto y los sartenes de afterparty a los que me dicen que debería perdonarlos porque me quieren.

Onesies in a Nutshell

Leave a Comment
Lo sé, debe ser innecesario. Considerando que existen millones de hijos de enero al igual que yo. Aunque mínimo haya uno para cada día lo importante es saber cuanto es el máximo de cada día, de ahí les aseguro que las tortas de Semana Santa (o spring break, nice one US!) suman un número tan absurdamente grande como los regalos navideños o las sorpresitas de Hallmark Day. Mientras las parejas deciden saltarse el paso de la mascota y corren a cuidar a su máquina de babas favorita, este irrespeto al ayuno católico está a horas de cumplir las dos décadas cronológicas. Porque pronto se me invalidará el permiso para darle like a páginas como I've lived in 3 decades, 2 centuries & 2 milleniums & I'm not even 20 yet. Y sí, ahí dice milleniums y no millenia, ya el inglés, el español y hasta el cavernícola son subjetivos.
Puesto que en Google Images no han
 conmemorado la vejez de los nacidos
en 1994, me tome la libertad de
modificar genialmente una imagencita
del año pasado

En fin.. carajo, son veinte años. Si usted me dice que estoy joven le insto a recordar cuando usted tenía mi edad y a quedarse en blanco porque ya no son tan veintes y si me dice vieja, bueno... no diré nada y mejor me voy caminando con mi bastón. Exijo mi carnet de ciudadana de oro para viajar gratis en los buses! Pero ya, hablando en plan, no se siente extraño analizar una década marcada por la inmadurez y las montañas rusas? A ratos los veo a ustedes recordando y moviendo los ojos hacia el norte pero para mi el resumen termina en: wow! la mejor época de la vida! que linda la juventud de la cual sólo recuerdo pedazos del colegio y me esmero en colgar los 18 en un poster para saber que NO hacer! wiiiiii! Qué hace uno cuando la nostalgia se tira de un barranco?

Bueno, el asunto acá está complicado pero al menos ya tengo la base del sueño. Ahora toca ir por una cerveza o meter un six pack en la nevera porque durante todos mis dieciseissieteochonueve pasé quejándome porque quería una mini-refri y ahora que la tengo y no es mini lo más que hay es una Tsingtao (la Sofía del pasado me habría dado un cosco por esto). Quien sabe, tal vez los posts en internet de 20 things to do at your twenties o algo así puedan ser de ayuda para prepararme psicológicamente para olvidarme de pensar metas coherentes para el futuro. Hoy es la víspera y nadie lo recuerda porque no deben, mañana me nacen canas y pasado mañana le toca el spotlight a alguien más. Ooh la la.

Su mundo y el nuestro

Leave a Comment
El político es como una especie aparte o, aún peor, una representación aumentada de las desgracias de nuestra especie. Ellos son el constante recordatorio de que le hablamos con palabras bonitas a nuestra madre y lavamos más platos de la cuenta cuando queremos pedir un favor o también están ahí cuando nos saltamos la hora de almuerzo un día para pedirle libre al jefe al día siguiente. Es básicamente lo mismo, sólo que el descaro es más evidente y las mentiras mal hechas nunca dejan un buen sabor en la boca. Pero está más allá de mi comprensión el como sigue funcionando la misma fórmula del horror... quizá ocupo no tener veinte años y dejar crecer mi panza de birras y tener deudas.

Realmente me resulta frustrante ver el poco avance de la especie. Saber que el destino de un volante de "Aprenda informática en seis meses en X instituto por el Balmoral" es el basurero de a los 25 metros y que la mayoría de las personas que reciben uno de esos papelitos jamás comerá en El Fogoncito. Ver la eterna cara de frustración del adolescente mal pagado que reparte papelitos y la eterna queja del ambientalista del iPad sobre lo mucho que lloran los árboles. Ya el mismo señor vendiendo popis para darle de comer a sus ocho hijos no llega a las regiones cardiacas y ya es de conocimiento general que la niña que vende jesucristos en la avenida no obtendrá ni cinco colones de la ganancia para comer. Acá funciona el ingenio pero nadie lo aplica, es una lástima.

Mientras tanto, cada 4 años los políticos le quitarán el puesto a los vendedores de popis de bus o de avenida.

Aclaro, no es por favoritismos que faltan miembros de X o Y partido. Es porque estas son las imágenes que tengo.

...

Caja Musical

Leave a Comment
Arabella y quiero una maldita cafetera. Hace casi dos años habría tenido calzones negros y un cigarro en la mano, quizá contaría las horas para mandar un mensaje demasiado bien planeado reemplazado por uno no tan bien planeado para seguir planeando más. Hace un poco más de dos años los microplanos eran hobby, hoy los hace mi compañera temporal y le quedan maravillosos. Hace más de dos años y medio, saber que alguien me estaría ayudando a ordenar el dormitorio sería más que impensable y hace como año y medio el nombre sería otro y existirían copas para ser quebradas. Impossible y me hace falta un microondas, pero me sobran las sonrisas.

¡Es demasiado noventera y chiva!
Guaro e caña o flor de caña, Smirnoff Vodka o Bodca Fiesta... quizá jugo de naranja un poco más barato que el que tengo en la refrigeradora recién pintada. La libertad tiene un dolor más dulce que la nieve de Disney y necesito decorar esa azotea para terminar de armar el paraíso bohemio con el que siempre y con el que usted quizá no soñó conmigo. You're Dead Wrong, antes era diferente. Antes era demasiado diferente y me molestaba por ocultar las canciones. Antes todo era diferente y menos sublime, diferente pero con microondas e infusiones de té de supermercado. Antes llamaba por horas, hoy maldigo porque tengo el cuarto lleno de maletas y porque no he podido sacarle copia a la llave pintada con esmalte morado.

Canción y deseo. Hace equis cantidad de tiempo habría equis hecho histórico. Contraste sin comparación pero comparación a contrastar. Hoy no hay cigarros y nadie me convencerá de comprar un maldito gato, hoy no hay geysirs ni copas en la ventana, hoy lo que hay es una bolita laberinto y es más que suficiente para olvidar el microondas por un rato.

La divagación de hoy está inspirada en que he estado limpiando demasiado polvo en estas 48 horas y que el texto de la pezeteña me gustó un montón y, al reflexionar un poco, todas las que hemos tenido y perdido alas podemos tener tejidos similares en el alma.

Crónicas apartamentosas

Leave a Comment
Contando con el poder que los Ángeles del Olvido olvidaron quitarle, Nemo Nobody tuvo que enfrentarse a la primera decisión de su vida: elegir una familia.

La vida nos da señales sutiles. Estoy usando un arete azul.
El dos mil catorce es el año de las películas, lo acabo de decidir. Más porque, bueno, podría asociar cada segundo de mi vida con semejante cinta de Van Dormael. Esa película es, maravillosa. Simplemente maravillosa. Es la combinación perfecta de Sartre, fantasía, lágrimas y puñaladas en los órganos vitales. Quiero correr sobre las olas y escuchar Mr Sandman por el resto de mi vida, ya se acabaron los días de cuesta con Safe and Sound de fondo.

Pero bueno, es curioso lo difícil que es decidir lo crucial. Lo complicado que es sostener la cara de "no quiero ser descortés pero, ¿no le da vergüenza pedir plata por semejante cochinada?" o la de "no quiero vivir en un ghetto, gracias" durante varias horas lastima los músculos y aumenta los juanetes. La cortesía es agotadora y lo políticamente correcto también, sobretodo lo último... si se aplicara todos pasaríamos durmiendo de lo exhaustos que viviríamos.

En fin, luego de una lista mal programada de decepciones y de odiar que no le agarren el codo si no el hombro, siempre existe una luz al final del túnel (no quería decir muerte o algo así todo feo por si acaso). Y las visitas fallidas son lo que convierten el hermoso apartamento final en algo todavía más espléndido con música de Rachmaninoff de fondo.

Salud! Las paredes son amarillas pero debería pintarlas de rojo.

Frío de Enero

Leave a Comment
Bueno, al menos para los países nórdicos americanos. Para uno de los rincones más rusos de Rusia, nuestro frío occidental sería más que suficiente para ir a la playa. Pero para mi, el solsito (sic) y la calorsh fueron suficientes para congelar a las células de mi pobre organismo. Porque el frío y el hielo no bastan pero el brillo solar y el aire acondicionado de oficina son más que suficientes... que chiva. Mientras tanto, versiones remixeadas gloriosas de Pompeii y pastillas baratas son menos que suficientes para mantener a esta cafetera andando. Creo. No teman por mi si de la nada muero, en algún lado de internet existirá otra bloguera o quejona digital que, bleh, produzca el efecto que
Varios sartenes mejor
mis palabras producen (pondría adjetivos pero en serio no sé que pensarán ustedes al leer esto).

De momento no tengo mucho de que hablar pero estoy dispersa y mi hemisferio izquierdo se está volviendo tan frío como el Himalaya o el congelador de la abuela. Buscando hogares me sentí como Nemo Nobody eligiendo familias y encontrándolo me sentí como en 500 Days of Summer pero en la parte linda. Alguien en la oficina se echó demasiado Axe. Demasiado demasiado Axe. Y bleh, los padres de uno no pueden adherirse a un contrato escrito por ellos y tienen la necesidad de estar metiendo la cuchara hasta en los muebles. Ocupo un sartén.

Amenazando con una copa quebrada de cava para saludar al año nuevo tarde

Leave a Comment
Fracasé como bloguera sedienta de atención. Siempre me pasa lo mismo, una vez que me doy cuenta que esta paginita es visitada y a alguien le interesa lo que tengo que decir (gracias :3   usted es una linda persona) se me ocurren más cosas que decir cuando estoy lejos de una compu o se me olvida que me da por subir mis pensamientos a interné.

El martillo moderno son las quejas en redes
sociales y la otra cosa es el ignorar las críticas
Al menos, según mi parecer.
Pero bueno, de momento lo único que conozco es un estado de limbo y el estar en la cuerda floja por otra persona... no se los recomiendo, es lo peor que uno le puede hacer a su salud. Se los advierto, si quieren dormir con sus sábanas intactas y no patear a sus amados peluches con el kung-fu que nunca aprendieron, aléjense de la cuerda. La desesperación ajena debería ser mejor consejera para el portador de la misma, y, al menos en mi caso, ya la cuerda es demasiado floja. No soy ni clasista, ni internacionalista ni voy a la calle a tirar piedras, sostener carteles y refutar cada noticia que pueda anhelando a Marx y reclamándole hasta a los españoles por la conquista... pero la silla tampoco es tan cómoda y luego de varias horas frente al monitor y frustración al ver la billetera uno se marea y prefiere seguir soñando o considerando construir un motel.

En fin, en mi amada (JAJAJA) tiquicia elegirán dirigente en unos meses y todo es un desastre. Ya no quiero seguir con los reviews (el cual sólo hice... uno) porque tanto camaleonismo me lava la voluntad. Mi orgullo se está yendo al drenaje porque estoy consultándole a mi mayor enemiga: la cerrazón y necedad y bueno, ya no entiendo nada. Terminé convirtiendo mi adorado blog en un coctel de sertralina, divalprovex e indignación porque un mono tiene mejores argumentos que la mayoría de nuestros aspirantes a capitán. Mi instinto estúpido me insiste que debería sacarle agua al barco pero mi razón me dice que no me hundiré con él. El nacionalismo no es más que el color de un pasaporte y después de conocer la galería no me atrae en nada mi dibujo hecho en Paint.

Es curioso como en Barcelona no cuesta nada que las calles estén limpias y que en Islandia amen a la naturaleza más que a cualquier cosa. En Estados Unidos tienen un buen sistema de autopistas y en Italia puedo caminar a la hora del burro sin temer un arma en mi pescuezo. Mientras tanto, en el pedazo de tierra donde nací es imposible que se ponga un metro porque fijo los vecinos se quejan y los trabajadores defienden conceptos de hace muchísimos años mientras se rascan la panza en su casa con dinero de incapacidad.

Acá un curso de 15 días cuenta como título universitario y yo debo admitir que si no me quejo no podré trabajar bien porque la cabeza no me da. Unos importan más que otros y nadie pertenece a la cima, o se llega escalando o se nace arriba y se cae estrepitosamente... pero si es la primera toca escalar. Ya me pegaron la costumbre de prometer lo que no puedo cumplir... extraño el tren y extraño mi sanidad.